OTROS TRATAMIENTOS
Flebología
Las varices son venas dilatadas que se forman por una mala circulación de retorno de la sangre, y suelen presentarse con más asiduidad en las extremidades inferiores.
Los motivos por los cuales aparecen son variados, y en muchas ocasiones existe un componente familiar que se transmite de generación en generación. Las causas más frecuentes son hormonales (embarazo, tratamiento con anticonceptivos, menopausia,…), pero también influyen otros aspectos como los trabajos sedentarios, la ausencia de actividad física, los encamamientos prolongados, el sobrepeso, etc.
En sus estadios iniciales, las varices tan solo representan un problema estético, suelen ser de menor calibre y no dan síntomas. Más adelante, debido al acúmulo persistente de sangre en las venas, comienzan a manifestarse en las piernas hinchazón, dolor o pesadez, hormigueos o incluso calambres. A largo plazo, las varices suelen ocasionar trombos, -coágulos de sangre que obstruyen las venas y agravan el problema-, que a su vez pueden desprenderse de la pared de la variz y dar lugar a embolias -taponamiento en arterias de pequeño calibre- a nivel pulmonar o cerebral con consecuencias clínicas muy importantes.
Ante un caso de insuficiencia venosa que acude a la consulta, hacemos una valoración inicial del grado en el que se encuentra, y si tras la exploración sospechamos una fase avanzada de las varices, solicitamos una prueba radiológica (ecografía doppler) que confirma o descarta el diagnóstico.
En función de los resultados se evalúa el tratamiento más idóneo, que puede ser ambulatorio (esclerosis química) o quirúrgico (flebectomía o safenectomía).
Dermatología cosmética
La hiperhidrosis consiste en una alteración de la termorregulación, es decir, del autocontrol que cada individuo tiene de su temperatura corporal. Las personas que sufren esta anomalía tienen una sensibilidad exagerada a diferentes estímulos internos o externos, a los cuales responden segregando gotas de sudor de forma indiscriminada.
En estos pacientes, por tanto, existe una hiperfunción de las glándulas sudoríparas presentes en la piel. Aunque podemos encontrar estas glándulas en todo el organismo su distribución no es homogénea, existiendo algunas áreas donde la concentración es mucho más acusada. Las regiones donde prolifera un mayor acúmulo de glándulas son el cuero cabelludo, las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La hiperhidrosis supone un problema más social que estético, pues genera gran incomodidad en quien la padece. Este disconfort que el sujeto evidencia incrementa su nivel de estrés, lo cual provoca mayor secreción de sudor, cerrando el círculo vicioso.
Por ese motivo, es significativo el número de pacientes que acuden a su médico preocupados por sufrir hiperhidrosis. Para su control y estabilización, la Medicina Estética dispone de las infiltraciones de toxina botulínica, la cual se administra superficialmente a lo ancho del área afectada a fin de bloquear el impulso nervioso responsable de la liberación del sudor por parte de las glándulas cutáneas. Un tratamiento mínimamente invasivo, muy bien tolerado por el paciente, y sin apenas efectos secundarios, que genera una gran satisfacción por el impacto
Ya sean congénitas, o adquiridas, -y en este último supuesto causadas por el sol, por la edad, o por cualquier otro agente-, lunares, verrugas, fibromas, queratosis y otras formas benignas de lesiones cutáneas son a menudo motivo de consulta en las clínicas de Medicina Estética. Una vez descartada malignidad, estas formaciones que alteran la homogeneidad de la superficie y/o del tono de la piel pueden ser eficazmente eliminadas, en la mayor parte de los casos sin dejar lesión residual.
En nuestro caso tratamos estas lesiones mediante dispositivos que emplean la crioterapia con Nitrógeno líquido o la ablación con Argón plasma. Ante casos en las que las lesiones son planas y tienen pigmento, los peeling de agentes químicos como el TCA a altas concentraciones son también una alternativa a considerar.
Cuando sufre una herida, el organismo pone en marcha los mecanismos de reparación de que dispone. Si la herida es superficial e implica exclusivamente a las capas más externas de la piel -la epidermis-, la regeneración es generalmente completa y mantiene íntegra la estética cutánea (reepitelización), pero si la incisión fue más profunda -afectando entonces a los estratos situados por debajo de la epidermis-, en la restauración del tejido intervienen las fibras de colágeno, las cuales se disponen formando un entramado irregular que da lugar al aspecto típico de las cicatrices.
En ocasiones, la cicatriz no detiene su crecimiento al alcanzar la superficie de la piel, sino que sigue proliferando formando un relieve sobreelevado conocido como cicatriz hipertrófica (o queloide si es más severo). Estas anormales formas de cicatrización dejan una lesión residual muy antiestética y a menudo pruriginosa (que genera picor), que podemos reducir (incluso hacer desaparecer por completo) administrando periódicamente un fármaco a modo de mesoterapia intralesional, o bien congelando el queloide mediante crioterapia con Nitrógeno líquido.
Tratamientos capilares
La hiperhidrosis consiste en una alteración de la termorregulación, es decir, del autocontrol que cada individuo tiene de su temperatura corporal. Las personas que sufren esta anomalía tienen una sensibilidad exagerada a diferentes estímulos internos o externos, a los cuales responden segregando gotas de sudor de forma indiscriminada.
En estos pacientes, por tanto, existe una hiperfunción de las glándulas sudoríparas presentes en la piel. Aunque podemos encontrar estas glándulas en todo el organismo su distribución no es homogénea, existiendo algunas áreas donde la concentración es mucho más acusada. Las regiones donde prolifera un mayor acúmulo de glándulas son el cuero cabelludo, las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La hiperhidrosis supone un problema más social que estético, pues genera gran incomodidad en quien la padece. Este disconfort que el sujeto evidencia incrementa su nivel de estrés, lo cual provoca mayor secreción de sudor, cerrando el círculo vicioso.
Por ese motivo, es significativo el número de pacientes que acuden a su médico preocupados por sufrir hiperhidrosis. Para su control y estabilización, la Medicina Estética dispone de las infiltraciones de toxina botulínica, la cual se administra superficialmente a lo ancho del área afectada a fin de bloquear el impulso nervioso responsable de la liberación del sudor por parte de las glándulas cutáneas. Un tratamiento mínimamente invasivo, muy bien tolerado por el paciente, y sin apenas efectos secundarios, que genera una gran satisfacción por el impacto.
Posiblemente es la mayor preocupación estética del hombre, y un problema creciente en la mujer. La pérdida de cabello supone una imagen envejecida del rostro y, por ende, de la persona, y genera gran angustia en pacientes de todas las edades.
Alopecia es el término que en medicina se emplea para hacer referencia a la calvicie. En general distinguimos 2 tipos de alopecia, la congénita, con un marcado componente hormonal, y la adquirida, secundaria a diferentes factores como el estrés, tratamientos médicos, ciertas enfermedades, etc.
El abordaje de la caída del cabello es diferente en cada caso, por lo que se necesita llevar a cabo una exhaustiva recogida de datos en el paciente previamente a iniciar un tratamiento. Esto incluye una historia clínica completa, una exploración física del pelo y la región circundante, y, si el médico lo considera relevante, una analítica de sangre específica.
Una vez diagnosticado el tipo de alopecia, el enfoque terapéutico consistirá en combinar un tratamiento farmacológico con técnicas de estimulación del crecimiento del cabello (mesoterapia en cualquiera de sus modalidades). Ya en los casos en los que la calvicie se halla en fases muy avanzadas, la indicación quirúrgica será la única alternativa efectiva.
Micropigmentación
En la actualidad encontramos 2 técnicas diferentes de tatuaje en estética decorativa facial y reconstructiva, la micropigmentación y el microblading.
La clásica y conocida micropigmentación se lleva trabajando desde hace años, y se han ido mejorando y perfeccionando sus resultados hasta llegar al hiperrealismo en cejas y areolas mamarias, emulando así un diseño y aspecto final verdaderamente realistas, y dejando atrás anteriores resultados llamativos y/o poco estéticos. Esta técnica, cuando se aplica en cejas, consiste en crear un «pelo a pelo» fino y direccionado bajo un dibujo previo personalizado, que adaptamos a cada cliente tanto en forma como en color. Análogamente, se pueden realizar trabajos en eye-liner (línea de ojos), perfilado y relleno de labios, y reconstrucción de areolas mamarias.
El tratamiento se realiza con un dermógrafo al que se adapta una fina aguja, y cuyo movimiento bidireccional (arriba y abajo), permite al pigmento penetrar en profundidad, donde queda implantado. La sesión tiene una duración de hora y media, incluyendo el diseño, y los efectos se prolongan aproximadamente dos años, variando en función del tipo de piel (la piel seca, que fija mejor el pigmento, admite resultados más duraderos) y de la calidad del instrumental y los componentes utilizados.
Al contrario que en la micropigmentación, el microblading tan solo debe trabajarse en cejas, quedando el resto de las zonas excluidas, ya que al ser diferente el método de implantación, los resultados esperados son mejores y menos agresivos si los realizamos con la técnica de micropigmentación.
El material utilizado en este caso son agujas agrupadas en forma de cuchilla sostenidas por un manipulo semejante a un lápiz. En lugar de la penetración mecánica de la aguja, se rasura la piel abriendo una grieta que alcanza las capas medias de la epidermis. En dicha grieta queda implantado el pigmento. Considerando que con la micropigmentación el pigmento asienta en capas más profundas, se acepta que la persistencia del resultado del micrblading sea inferior, no superando en condiciones normales el año de duración. Como en el caso anterior, el tipo de piel y los materiales empleados, serán factores pronósticos en la durabilidad de los efectos.
Existen en el mercado multitud d pigmentos. Deben utilizarse exclusivamente aquellos que estén aprobados y registrados por el Ministerio de Sanidad ya que, aparte de garantizar la seguridad y biocompatibilidad del producto, son en casi todos los casos los que aseguran una mayor permanencia y los que ofrecen los resultados óptimos.
Cirugía
Determinadas correcciones estéticas exigen un abordaje quirúrgico, y es esencial a fin de lograr los resultados más satisfactorios distinguir qué casos tienen solución ambulatoria y cuáles responderán mejor a la cirugía. Para completar la oferta de servicios medico-estéticos, en Idunn Medical ofrecemos la cartera de tratamientos quirúrgicos más adecuados en cada caso. Los profesionales que disponemos para ello son de nuestra máxima confianza y cuentan con una amplia pericia en su sector. Podemos plantear esta alternativa para inesteticismos tanto faciales (orejas de soplillo, desviación del tabique nasal, caída del párpado superior, descolgamiento excesivo de la piel del rostro,…) como corporales (anomalías en la forma o el tamaño de las mamas, exceso de piel en abdomen u otras regiones, acúmulos de grasa localizada, etc).
En relación al área vascular, cuando la insuficiencia venosa es severa y afecta a las venas de mayor calibre, también la cirugía es de elección. Las cirugías se realizarán siempre en hospitales privados de nuestra ciudad, que cuentan con toda la infraestructura necesaria para cumplir las expectativas más exigentes.