MEDICINA ESTÉTICA CORPORAL
Remodelado corporal
Existen en el organismo determinadas zonas en las que se acumula la grasa de reserva en mayor proporción, lo cual en muchas ocasiones distorsiona la armonía corporal. Esta adiposidad localizada suele ser difícil de combatir con los mecanismos más naturales (dieta y ejercicio), ya que su disposición obedece a motivos genéticos y hormonales.
A pesar de que mantener los hábitos saludables sigue siendo básico para lograr resultados exitosos, la Medicina Estética puede ayudar a reducir esos acúmulos mediante la combinación diferentes técnicas, entre las que destacan la mesoterapia reductora o la tecnología HIFU.
La celulitis es un problema casi generalizado entre las mujeres a partir de la adolescencia, modulado por los estrógenos e independiente de la masa corporal. La celulitis, hidrolipodistrofia o PEFE (paniculopatía edematofibroesclerótica) es una alteración de la textura de las capas medias y profundas de la piel, y en ella se ven implicadas las fibras de la dermis, las células grasas -los adipocitos-, la vascularización de la zona y el agua intersticial.
De un modo muy resumido, los adipocitos aumentan progresivamente de tamaño y se van agrupando, formando nódulos. A su vez, los pequeños capilares han ido perdiendo su estructura, con lo que empeora su función de aporte de oxígeno a las células. La red de fibras de colágeno engrosa y encapsula las células grasas. Y el drenaje normal de los fluidos y deshechos procedentes de los tejidos también se ve comprometido.
Con todo esto, se forman en la superficie cutánea una serie de rugosidades más o menos visibles, conocidas como «piel de naranja», que suponen un doble problema para quien la sufre, el estético (secundario al aspecto de «empedrado» de la piel) y el clínico (la celulitis genera dolor en las áreas comprometidas).
Aunque es una entidad difícil de eliminar, hay tratamientos que logran combatirla, siendo generalmente la asociación de varios de ellos la opción más efectiva.
La mesoterapia anticelulítica y la tecnología HIFU suponen, a día de hoy, 2 de los pilares de la lucha contra la PEFE.
Generalmente derivado de un problema vascular, en el que la circulación de retorno se ve afectada, el edema secundario a la retención de líquidos provoca una desfiguración a lo largo de los miembros inferiores, perdiéndose la definición de algunas estructuras como los tobillos o las rodillas, llegando en ocasiones a configurar a la pierna un aspecto de bota que provoca dolor y pesadez.
Con la llegada del verano, el calor acrecienta los síntomas, empeorando la clínica y agravando el componente estético.
Para combatir la retención de líquidos existen diferentes alternativas como los drenajes linfáticos con presoterapia, o las tandas de sesiones de mesoterapia circulatoria.
Rejuvenecimiento de cuello, escote y manos
La presencia de unas cuerdas verticales a nivel del cuello, indicador del envejecimiento de esta región, se corresponde a las llamadas bandas platismales, repliegues de un músculo muy superficial que tapiza las áreas cervicales anterior y lateral.
Estas bandas se generan por la contracción repetida de dicho músculo, y se afianzan por el efecto de la gravedad, llegando en los casos más avanzados a evidenciarse como verdaderos colgajos únicamente susceptibles de ser tratados mediante cirugía.
En las etapas precoces, no obstante, se pueden combatir con tratamientos mínimamente invasivos como las inyecciones de toxina botulínica (o bótox), con las que se consigue de forma ambulatoria (sin pasar por quirófano) un resultado muy similar al del denominado «lifting de Nefertiti».
Cuello y escote están casi a diario expuestos a los agentes ambientales, en especial a los rayos solares en las estaciones más calurosas del año, lo que desencadena en su piel, ya por naturaleza de grosor fino, un acusado proceso de envejecimiento.
Para paliar los efectos de este deterioro progresivo, el abanico de tratamientos es amplio, y podemos lograr una eficaz redensificación cutánea gracias a la estimulación del colágeno que se obtiene a partir de técnicas como la mesoterapia de rejuvenecimiento, los hilos tensores de polidioxanona (PDO), ciertos implantes de relleno, o la tecnología HIFU.
Todos ellos tienen capacidad reafirmante activando los fibroblastos, células responsables de crear el entramado que confiere turgencia y tersura a la piel.
Unas manos huesudas, bajo cuya piel se transparentan sus diferentes estructuras (venas, tendones, huesos,…) confieren un aspecto envejecido y poco vistoso en pacientes, muy a menudo, mucho más jóvenes de lo que sus manos aparentan.
Para corregir esta condición, la Medicina Antiaging dispone de los implantes dérmicos de relleno o fillers, los cuales, siguiendo un protocolo bien establecido de inyección y distribución, actúan voluminizando las áreas más deprimidas.
A su vez, estos materiales de relleno, por sus características biológicas, aportan hidratación a la piel y activan en ella la creación de fibras de colágeno, permitiendo la redensificación cutánea.
Con todo esto, el resultado final de las infiltraciones consiste no solo en un engrosamiento de las capas medias y profundas de la piel de la mano, sino también en una mejoría evidente de la calidad de los tejidos estimulados.
Corrección de inesteticismos
Ya sea por la exposición prolongada a diferentes fuentes de luz, ya sea por causa hormonal o genética, por la administración de determinados fármacos durante largos períodos de tiempo, por la presencia de lesiones antiguas en la zona, o por la sensibilidad propia de cada persona, la aparición de lesiones pigmentadas (manchas) en la piel es motivo frecuente de consulta en las clínicas de Medicina Estética.
Las manchas se producen por un acúmulo de una proteína llamada melanina en la región afectada.
La melanina es un escudo de protección natural del organismo hacia las fuentes luminosas (los rayos UVA procedentes del sol, la radiación infrarroja y todo el espectro de luz visible). Una concentración excesiva de esta proteína da lugar a un cambio de coloración en la zona que altera la uniformidad del tono de la piel.
A pesar de que el tratamiento de estas lesiones supone un reto complicado, ya que es difícil garantizar la desaparición total y definitiva de la mancha, en Idunn Medical contamos con diferentes técnicas para combatirlas. Las 2 opciones más comúnmente empleadas son el peeling despigmentante y la crioterapia con nitrógeno líquido.
Las estrías se generan por cambios más o menos bruscos en los volúmenes corporales. Cuando esto sucede, el estiramiento resultante del crecimiento rápido produce unas fisuras en las capas internas de la piel que se manifiestan a modo de pequeñas depresiones dispuestas longitudinalmente siguiendo las líneas de tensión.
En las etapas iniciales, las estrías adquieren una tonalidad sonrosada, indicativa de que todavía se encuentran bien perfundidas (siguen recibiendo oxígeno), y están en fase de progresión.
Pasadas unas semanas comienza la etapa de atrofia, pierden coloración y se estabilizan en tamaño, quedando como unas cicatrices nacaradas ligeramente deprimidas que perduran en el tiempo. Las estrías pueden tratarse, logrando resultados relativamente aceptables, en sus fases más tempranas, cuando todavía se pueden considerar tejido activo.
Para mejorar su aspecto pueden aplicarse directamente en su superficie agentes exfoliantes a modo de peeling, o infiltrar activos en la dermis según la técnica de mesoterapia. En las fases más tardías, ya en estado pasivo, la capacidad de respuesta a los diferentes procedimientos terapéuticos es mucho menor, no siendo ya en la mayoría de los casos recomendable someterlas a tratamiento.
El acné se manifiesta como lesiones sobreelevadas infectadas (pústulas) o no (pápulas) sobre una piel enrojecida (eritema), y es frecuente en personas jóvenes en las que, a causa de un desequilibrio hormonal, se genera un exceso de grasa en las glándulas sebáceas. Esto da lugar a la obstrucción del conducto de la propia glándula, lo que provoca una inflamación local, responsable de la aparición en la piel tanto de los comedones como de los inestéticos «granos».
Estas lesiones pueden ser colonizadas por bacterias de la especie Cutibacterium acnes y, en los casos más severos, originan cicatrices deprimidas que persisten durante toda la vida. Es posible tratar el acné tanto en su fase activa (cuando el paciente está todavía desarrollando brotes) como en su etapa residual (cuando ya solo quedan las marcas).
El tratamiento suele asociar, por un lado, la administración de fármacos por vía oral y/o tópica, y, por otro, las técnicas directas sobre la piel realizadas en cabina, generalmente los peelings y la mesoterapia corporal.
Rejuvenecimiento de área genital
Un aspecto que preocupa a los hombres es el tamaño de sus órganos genitales. En ciertos casos, y por diferentes motivos, se desea incrementar sus dimensiones. Por lo general, el engrosamiento de pene o faloplastia conlleva el paso por quirófano, donde se transfiere parte de la grasa propia del individuo a todo el cuerpo del pene -a excepción del glande-.
Actualmente, en Medicina Estética disponemos de un particular ácido hialurónico, uno de los más conocidos y empleados implantes de relleno, que nos permite incrementar la circunferencia del miembro viril con unos resultados tan aceptables como los que consigue la cirugía.
En caso del tratamiento con ácido hialurónico la duración de los efectos es temporal, no superior a los 18 meses en la mayoría de los casos, pero las ventajas de su condición ambulatoria, con menor riesgo para la salud y una casi inmediata vuelta a la vida cotidiana, hacen de esta alternativa una opción con un alto grado de aceptación.
La sequedad, el picor o la tirantez de la región íntima suponen un verdadero trastorno en el día a día, dificultando las relaciones sexuales y ocasionando una permanente sensación de desazón en la mujer que lo sufre. En ocasiones, incluso el mínimo roce ocasiona dolor. Todos estos fenómenos se producen por una atrofia progresiva de los labios mayores y el introito (la vulva y el área más externa del conducto genital), secundaria a un descenso de los niveles de estrógenos.
Estos cambios hormonales, a su vez, son habituales durante la menopausia, pero pueden también presentarse como consecuencia de otras circunstancias (determinados medicamentos, ciertas enfermedades ginecológicas, el hábito del tabaco, estados ansioso-depresivos graves o prolongados, etc).
Para combatir la sequedad que desencadenan todos estos factores, las infiltraciones directas de un implante de relleno de ácido hialurónico exclusivamente indicado a tal fin, rehidrata y estimula la zona afectada devolviéndole la esponjosidad y tonificación muscular previas.
Con este tratamiento, cuyos resultados se prolongan entre 8 y 12 meses, mejoramos la calidad de vida de las pacientes, lo que conlleva una gran satisfacción por su parte debido a los efectos de rejuvenecimiento conseguidos.
Consiste en un tratamiento de voluminización, y puede realizarse en aquellos casos en los que existe una hipotrofia, es decir, un tamaño reducido, de los labios mayores de la vulva. Tiene fines meramente estéticos, y se le considera una técnica reconstructiva. Se emplea para ello un implante de relleno (o filler) de ácido hialurónico de formulación específica para esta indicación, que se infiltra directamente en la zona a tratar, con el objetivo de rediseñar y tonificar los labios. Previamente a la sesión, se anestesia localmente el área, a fin de que la administración del gel pueda ser tolerado sin molestias por la paciente.
El efecto es inmediato, así como la reincorporación a la rutina diaria. El remodelado conseguido persiste intacto una media de 6 meses, momento a partir del cual comienza a perder consistencia hasta que el ácido hialurónico es reabsorbido en su totalidad (entre 8 y 12 meses después de la infiltración).
El tratamiento puede repetirse tantas veces como la paciente desee, con sesiones de cadencia anual y resultados muy gratificantes.
Voluminización de gemelos
Es un tratamiento que tiene como objetivo moldear la pantorrilla simulando la forma de la musculatura de los gemelos, muy marcada en deportistas e individuos que practican el culturismo.
La técnica consiste en inyectar a modo de implante un filler o gel de relleno dérmico en la parte posterior de la pierna, siguiendo el diseño de los músculos propios de la región.
Así, simultáneamente se incrementa el volumen total del área y se moldea la figura. En los hombres la finalidad es obtener unos gemelos más marcados, y en las mujeres se busca obtener líneas curvas y suaves que aporten sensualidad.
El tratamiento se realiza en consulta (se evita el paso por el quirófano), y los resultados, evidentes desde el mismo día de la infiltración, perduran entre 12 y 18 meses en la mayor parte de los casos.